El Samsung Galaxy Watch Active cuenta con una esfera redonda de un diámetro de 39,5 mm, con un grosor de caja de 10,5 mm y 25 gramos de peso. No es muy grande y pesa poco, por lo que es muy cómodo de llevar.
La caja del reloj es metálica y brillante disponible en cuatro acabados: negro, verde, rosa y plata, el mio es el rosa
En el lado derecho, encontramos los dos únicos botones del smartwatch, son pequeños y casi no sobresalen para que no molesten ni se enganchen mientras haces deporte. Estos botones son multifunción y permiten respuestas diferentes en función de la duración de las pulsaciones o su repetición.
En la parte superior descubrimos un par de orificios donde se ubican el sensor de presión atmosférica y un micrófono con el que podrás grabar notas de voz o interactuar con Bixby si usas un móvil Samsung.
Si le damos la vuelta nos encontramos con el LED verde que mide el ritmo cardiaco y los sensores que permiten monitorizar las constantes. En la parte inferior también llama la atención el mecanismo de inserción de las correas que permite cambiar fácilmente de correa sin necesidad de usar herramientas.
Su correa de 20 mm es intercambiable y de una silicona hipoalergénica muy suave que contribuye en el confort y ajuste del reloj, vienen dos correas una de 128 mm de largo y otra de 103 mm, yo llevo la más corta, ya que tengo la muñeca fina, y aun así me sobran agujeros.
Cuenta con protección IP68 que lo protege del agua, del sudor y del polvo, por lo que no debes preocuparte por él si se moja.
La pantalla proporciona una visibilidad total incluso a pleno sol y al tener el ajuste de brillo automático no te tienes que estar molestando en subirlo o bajarlo.
Se trata de un panel Super Amoled táctil a todo color de 1,1 pulgadas de diámetro y una resolución de 360 x 360 píxeles.
La pantalla está protegida por un cristal corning Gorilla Glass 3 que la protegerá de los impactos sin acusar los pequeños arañazos o marcas que pueden producirse con el uso diario.
Al no contar con la corona giratoria alrededor de su esfera, toda la operatividad de la pantalla se lleva a cabo mediante funciones táctiles, algo que el Samsung Galaxy Watch Active compensa con una buena capacidad de respuesta táctil en la que incluso se soportan los gestos de zoom y pellizco para ampliar, deslizar o seleccionar.
La vinculación con el móvil es muy sencilla, siendo compatible con cualquier móvil con Android 5.0 en adelante y iPhone con iOS 9.0 o más reciente. No obstante, el proceso de vinculación con auriculares o con el móvil es realmente sencillo y, una vez se establece, la conexión permanece estable.
Aun así, el smartwatch se sincroniza con el móvil mediante Bluetooth 4.2, pero también puede recibir información conectándose a una Wi-Fi y es capaz de registrar las rutas de entrenamiento gracias al GPS integrado.
Además, cuenta con NFC, lo cual lo habilita para realizar pagos desde el reloj inteligente mediante la plataforma Samsung Pay. Para ello previamente debe configurarse la cuenta de Samsung Pay en el móvil, para una vez añadidas las tarjetas, sincronizarlas con el smartwatch y realizar el pago desde el reloj.
El uso de la batería es una de las asignaturas pendientes de los relojes inteligentes en general, pero al menos, este Samsung Galaxy Watch Active te permite disfrutar de hasta dos días de uso medio sin necesitar pasar por el cargador. Lleva una batería de 230 mAh que se carga mediante una base inalámbrica que se incluye junto al smartwatch. Esta base está imantada para que no se mueva el dispositivo y tarda sobre 2 horas en completar la carga
El acceso a las aplicaciones instaladas se realiza desde un círculo de iconos en el que se destacan las apps más utilizadas y que, tocando en el centro de ese círculo, se accede a todas las aplicaciones que tengas instaladas en el reloj.Desde esta app puedes controlar la memoria, batería y memoria RAM que está usando el smartwatch, gestionar la música que se envía al reloj o hacer copias de seguridad a tu cuenta Samsung.
En lo referente a la monitorización deportiva, el Galaxy Watch Active de Samsung activa automáticamente la monitorización cuando detecta un incremento en tus constantes, indicativo de que has comenzado a caminar, correr, etc., mostrándote los datos de cuantificación en pantalla.
Además, puedes iniciar manualmente más de 90 actividades entre las que se encuentran deportes tan diferentes como snowboard, natación, ciclismo o ala delta, así como un buen número de ejercicios de gimnasio.
El sensor de ritmo cardiaco continuo no solo sirve para detectar automáticamente cuando se ha iniciado una actividad, también sirve para medir el nivel de estrés y, si se alcanzan unos límites, incluso recomendar realizar una serie de ejercicios respiratorios para mantener el estrés a raya.
El sueño es otras de las constantes que mide el Samsung Galaxy Watch Active, y lo hace considerando su eficacia teniendo en cuenta las fases de sueño REM, ligero y profundo.
cuando salio a la venta este modelo valia sobre 249 €, yo lo he comprado ahora cuando han sacado el siguiente modelo, el Samsung Galaxy Watch Active 2, por lo que costaba 179 €, pero al comprarlo en el día sin IVA de Media Markt me salio aun más barato.
Actualmente en Amazon esta el rosa a 208 €, pero si te interesa el reloj y te da lo mismo el color, tienes el negro a 129 €
